Ciencia e Investigación
ACSM apoya la investigación científica y oceanográfica poniendo a disposición de los institutos internacionales y locales de investigación su amplio conocimiento en vehículos submarinos.
Hemos establecido una relación a largo plazo con el Instituto Español de Oceanografía y durante muchos años, hemos realizado con éxito campañas marinas que implican el uso de ROV junto con instrumentación oceanográfica como botellas Niskin, ADCP, CTD, magnetómetros, vehículos remolcados, amarres, boyas y drifters, planeadores, etc.
ACSM proporciona soporte ROV a campañas científicas y oceanográficas para:
- Arqueología
- Pesca
- Actividades de volcanes submarinos
- Estudios de Biología y Medio Ambiente
- Zoología marina
- Investigaciones fisicoquímicas
Aplicación científica
Desde el 2011 hasta el 2014, ACSM brindó apoyo ROV durante varias campañas oceanográficas realizadas tras la erupción del volcán submarino ‘Tagoro’ frente a la costa de la Isla de El Hierro, Archipiélago Canario.
Las campañas permitieron recoger muestras de depósitos de óxido de hierro, así como colonias bacterianas y emisiones de fluido a baja temperatura cerca del cráter principal.
ACSM tenía la plena gestión y responsabilidad del ROV SubAtlantic Liropus 2000, propiedad del Instituto Español de Oceanografía.
Las campañas permitieron recoger muestras de depósitos de óxido de hierro, así como colonias bacterianas y emisiones de fluido a baja temperatura cerca del cráter principal.
ACSM tenía la plena gestión y responsabilidad del ROV SubAtlantic Liropus 2000, propiedad del Instituto Español de Oceanografía.
Aplicación arqueológica
En el 2015, ACSM participó en la expedición arqueológica al naufragio de la fragata “Nuestra Señora de Las Mercedes”.
La misión contó con un equipo multidisciplinar del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA, del Instituto Español de Oceanografía y del Museo Naval de la Armada Española.
ACSM tenía la responsabilidad de operar el ROV SubAtlantic Liropus 2000 a más de 1.000 metros de profundidad.
El ROV fue provisto con un manipulador de titanio ACSM que permitió al vehículo recuperar varios objetos arqueológicos importantes de los restos del naufragio.
La misión contó con un equipo multidisciplinar del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA, del Instituto Español de Oceanografía y del Museo Naval de la Armada Española.
ACSM tenía la responsabilidad de operar el ROV SubAtlantic Liropus 2000 a más de 1.000 metros de profundidad.
El ROV fue provisto con un manipulador de titanio ACSM que permitió al vehículo recuperar varios objetos arqueológicos importantes de los restos del naufragio.